Entre las experiencias más bonitas del viaje, recuerdo la visita al Barrio de Santa Cruz, el barrio medieval de Sevilla, donde desde la Plaza del Patio de Banderas se puede admirar a lo lejos La Giralda, torre símbolo de la ciudad. También visitamos la impresionante Plaza de España, uno de los monumentos más famosos de Sevilla, escenario de películas como Star Wars.
Viaje de estudios a Sevilla
El 19 de octubre, los estudiantes de las clases 2° ICE y 1° IB tomamos un avión para realizar un viaje de estudios de seis días a Sevilla. A medida que íbamos conociendo la ciudad, me gustaba cada día un poco más. Durante toda la experiencia nos acompañó el Instituto San Fernando, una escuela que desde 1996 enseña español a extranjeros, ofreciendo no solo clases de idioma sino también actividades dedicadas a la cultura local.
El viaje comenzó muy temprano, a las siete de la mañana, esperando a los rezagados en el aeropuerto. El ambiente era frío y un poco soñoliento, pero después de un par de horas finalmente embarcamos, listos para recuperar algo de sueño y descubrir Sevilla. Personalmente estaba impaciente y curioso por conocer esta ciudad tan famosa. Lo primero que nos dio la bienvenida fue el calor típico del sur de España, que con nuestra ropa de invierno turinesa se hizo sentir de inmediato.
El primer día fue muy agradable: conocimos a las familias que nos alojarían, quienes nos explicaron los puntos de encuentro y la organización de las jornadas. La rutina diaria consistía en dos horas de clase de 9:00 a 11:00, una pausa de 30 minutos y otras dos horas de talleres culturales, que terminaban hacia las 13:30. Por la tarde, a las 16:30, teníamos un último taller en Puerta Jerez, y luego tiempo libre hasta las 21:00, hora de regresar a casa para cenar con nuestras familias.
Las temperaturas eran muy diferentes a las de Turín: por la mañana hacía fresco, pero por la tarde se llegaba fácilmente a los 30 grados, y con la humedad y la sequedad típicas del sur no era fácil caminar por el centro histórico todos los días. ¡Pero lo logramos! Según los relojes de algunos compañeros, caminamos casi 100 kilómetros en total.
Paseamos por la orilla del río Guadalquivir, con la Torre del Oro al fondo, y conocimos el característico barrio de Triana, corazón popular y auténtico de la ciudad. Una noche participamos en una velada de tapas, degustando la deliciosa gastronomía andaluza y compartiendo momentos de convivencia.
Finalmente, hicimos una excursión de un día a Córdoba, donde visitamos la majestuosa Mezquita y admiramos el monumento dedicado al filósofo Séneca, originario de la ciudad.
Este viaje me dejó recuerdos maravillosos: aprendí mucho sobre la historia y la cultura española, conocí a nuevas personas y viví experiencias que recomiendo a todos. Fue una oportunidad única para crecer, aprender y disfrutar.